La lisina es un aminoácido esencial. Esto significa que es necesaria su ingestión mediante la dieta para evitar carencia o defictis nutricionales. La síntesis de lisina se lleva acabo por bacterias, plantas y hongos; y pasa hasta los animales superiores a través de la alimentación.
La lisina presenta capacidad antioxidante y es componente de las proteínas. Por lo tanto. es necesaria para la construcción de masa muscular, recuperación de lesiones y heridas, producción de hormonas, enzimas y anticuerpos. También participa en la absorción del calcio y estimula la liberación de la hormona del crecimiento.
La deficiencia de lisina genera fatiga, nauseas, anorexia, irritabilidad, anemia, alteraciones en la fertilidad y limita el crecimiento.
La lisina se encuentra en gran cantidad de alimentos son:
Origen Animal: Carnes rojas, cerdo, aves, pescado (bacalao y sardinas), queso (en especial el parmesano) y huevos.
Origen Vegetal: Aunque en dosis menores que en las carnes, también pueden encontrarse lisina en la levadura de cerveza, soja, legumbres, semillas, cereales integrales, algarroba, altramuz, berros, espárragos y espinacas.
El consumo de lisina junto a la vitamina C y vitamina E se convierte en un potente antioxidante. También se ha observado que el consumo de lisina puede mejorar parámetros cardiovasculares y ser útil en caso de angina de pecho.
La administración de lisina ayuda en el tratamiento del herpes simple labial y minimiza el daño en la retina producción por la hiperglucemia. La lisina es muy utilizada en niños, sola o combinación con otros aminoácidos, Para estimular el crecimiento. También se emplea en ancianos para retrasar los efectos del envejecimiento.
USO Y EFECTO SECUNDARIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario